En esta foto tan horrible, vemos el maltrato que sufrían los esclavos en las plantaciones: golpes, latigazos y largas horas de duro trabajo.
Lógicamente, los esclavos soñaban con escapar. Algunos de ellos lo consiguieron, y ayudaron después a otros esclavos a ser libres. Harriet Tubman es una de las figuras más conocidas: ayudó a escapar a unos 300 esclavos.
Harriet Tubman nació aproximadamente en 1821, en una plantación del estado de Maryland. No estamos seguros de cuándo nació porque ella era una esclava y los dueños de los esclavos no siempre registraban los nacimientos.
De pequeña sufrió golpes, mala alimentación y un tremendo golpe en la cabeza que le causó fuertes dolores durante toda su vida.
Consiguió escapar en 1849, con la ayuda de una red llamada el ferrocarril subterráneo. Esta red no utilizaba trenes, sino casas donde los esclavos podían esconderse durante su viaje a los estados del norte. Después de un largo y peligroso viaje, Tubman consiguió llegar a Filadelfia. Por fin, era libre.
Harriet Tubman decidió colaborar activamente con el ferrocarril subterráneo para ayudar a otros esclavos a escapar.
Viajó de nuevo a Maryland para liberar a familiares y a otros esclavos.
Empezó a ser conocida como Moisés, porque al igual que Moisés en la Biblia, llevó a muchas personas a la libertad.
En 1850 el Congreso aprobó la Ley contra los esclavos fugitivos. Los estados esclavistas del Sur podían conseguir recuperar esclavos que vivían en los estados libres del Norte.
Harriet Tubman ayudó entonces a muchos esclavos a escapar a Canadá.
Durante toda su vida luchó por los derechos de los negros y de las mujeres, poniendo su vida en peligro. Incluso fue la primera mujer en dirigir un asalto armado durante la Guerra de Secesión.
Harrier Tubman ha sido una gran inspiración para las siguientes generaciones de afroamericanos, en su lucha por la igualdad y por los derechos civiles.
Imágenes: Wikipedia